Apoyado por el Hezbolá libanés, el régimen de Bachar el Asad ha reanudado la ofensiva en el oeste de Siria. Un acercamiento ruso-estadounidense deja entrever la posibilidad de que se celebre una conferencia internacional en Ginebra. Pero, dos años después del levantamiento, actores regionales e internacionales desvían la revolución hacia objetivos contradictorios y a menudo mal definidos.