Céline Raffalli
El 12 de enero de 2010, un seísmo de magnitud 7 asoló Haití, causando más de doscientos treinta mil muertos. Tres años más tarde, a pesar de las promesas, la ayuda humanitaria se ha traducido principalmete en la importación de un vibrión colérico y en la instalación de empresas poco preocupadas por los derechos laborales.