El anuncio de negociaciones entre Ankara y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha suscitado sorpresa. Confirma el nuevo lugar que ocupa la "cuestión kurda" para todos los actores regionales, lugar confirmado por la insurreción en Siria. El Kurdistán iraquí, habiendo escapado al control de Bagdad desde 1991, espera catalizar y materializar las reivindicaciones nacionales de un pueblo olvidado por la historia.