La transparencia en la gestión política es un elemento primordial para que en los asuntos públicos prevalezca el interés general sobre los privados. La sociedad democrática del siglo XXI es compleja, y en ella actúan, junto a los poderes públicos surgidos de la legitimidad democrática, otros centros de poder no democráticos con intereses distintos. Estos centros de poder deben ser controlados y escrutados por los ciudadanos para evitar corruptelas y vulneraciones de las leyes.