La crisis moral que afecta a la política en el momento actual es fruto de la elección de formas de vida equivocadas y de valores inapropiados. La corrupción política está ligada al abandono de la idea del bien común como elemento hacia el que se debe tender para gestionar los recursos públicos. Para regenerar la vida política es necesario desarrollar mecanismos orientados a descubrir la corrupción y combatirla con leyes claras.