El presente artículo analiza algunas formas a través de las que la ética tiene relevancia en la ordenación de la función pública española. Se estudian los requisitos para el acceso a la función pública atendiendo a la conducta del ciudadano. También se hace alusión a la necesidad de mejorar el papel de la ética pública en los sistemas de acceso y formación de los funcionarios públicos. La regulación en nuestro ordenamiento del código de conducta de los empleados públicos se observa desde un punto de vista crítico. Finalmente, se examinan las deficiencias existentes en la regulación de los conflictos de intereses que afectan a los empleados públicos, proponiendo algunas vías de reforma.