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B. Guy Peters
El autor explora los numerosos procesos de transformación que están teniendo lugar en el Estado, centrando su análisis en el particular aspecto del gobierno interno así como en sus consecuencias. Partiendo de que obviamente persiste la necesidad de un gobierno, afirma que es una conclusión excesiva pensar en el Estado como medio de organización de una actividad pública que probablemente tiende a desaparecer. De hecho, el pueblo todavía continúa esperando que el Estado -y su manifestación más tangible, el gobierno-, ofrezca los mejores servicios públicos. El gobierno moderno continúa funcionando a la sombra de la jerarquía del Estado, que da la oportunidad de reclamar los poderes delegados en las organizaciones públicas autónomas y/o en el sector privado. Así, aunque el Estado emergente de este proceso de cambio inmediatamente se ha debilitado, al mismo tiempo en algunos aspectos se está también consolidando. Eliminando algunas de las todavía rutinarias funciones de gobierno, el Estado debería ser capaz de centrarse más en la dirección desde el centro y en abastecer al gobierno a la hora de ejercer su poder de control. Pero esto no significa, en modo alguno, que los cambios recientes reduzcan la importancia del Estado.
The Author explores the numerous processes of transformation in the State, which are already in place, focusing his analysis on the particular aspect of internal governance as well as its consequences. Provided that the need for governance certainly persists, he contends that it is an overstatement to count the State as a means of organizing public activity likely to disappear. In fact, the public still continues to expect ever better public services, which are bounded up with the State and its more tangible manifestation, namely the government. The modern governance keeps functioning in the shadow of hierarchy with the State having the chance of reclaiming the powers delegated to autonomous public organizations and/or the private sector. Thus, the State emerging from this process of change has at once been weakened, but at the same time, to some extent, it is strengthened too. By eliminating some of the more routine yet crucial functions of governing, the State might be able to focus more on steering from the centre and on providing governance in exerting its power control. That is to say that by no means did recent changes reduce the importance of the format State.
