En el «trienio reformador» se ha incidido con fuerza en el régimen de la negociación colectiva, con el resultado del refuerzo, por un lado del ámbito estatal (RDL 7/2011); y por otro, del empresarial (RDL 3/2012 y Ley 3/2012). En la disyuntiva queda tensionado el convenio colectivo provincial, que podrá ser el más accesible a la pequeña empresa