El 19 de julio de 2012 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió una interesante decisión, por la amplitud de las cuestiones que aborda y por la novedad de hacerlo en un contexto inédito: el contrato individual de trabajo. Tanto el alcance de la inmunidad de jurisdicción de los Estados como el contenido de los conceptos de �sucursal�, �agencia� y �establecimiento�, son asuntos que el TJUE nunca había abordado en este ámbito. También novedosa resulta la cuestión de la posible extensión del régimen comunitario de la sumisión expresa en materia laboral a los pactos que atribuyen la competencia judicial a tribunales pertenecientes a terceros países. Aunque desiguales desde la perspectiva de su fundamentación, todas las respuestas del TJUE a tales cuestiones se presenta un denominador común: su decidida apuesta a favor de una interpretación eminentemente pro operario del Reglamento nº 44/2001.
On July 19, 2012, the Court of Justice of the European Union (ECJ) pronounced an interesting judgment, because it deals very different issues in a new context: the individual employment contract. Indeed, the Court has never addressed the scope of the immunity from jurisdiction and the conten tof the concepts of �branch�, �agency� and �establishment� under the individual employment contract. Also new is the issue of the possible extension in this area of the rules of Regulation nº 44/2001 to submission agreements that enable jurisdiction to courts belonging to third countries. Court responses have very different legal basis, but they have a common denominator: its firm commitment in favor of a pro operario interpretation of Regulation nº 44/2001.