Luis Urbano Jauregui
En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas celebrada en septiembre de 2000, ciento ochenta y nueve jefes de Estado plantearon objetivos claros y límites de tiempo para tratar de resolver los problemas más urgentes que enfrentan los países en vía de desarrollo. La falta de acceso al agua potable y saneamiento por parte de grandes sectores de la población constituye un elemento básico de exclusión social e inequidad en la distribución de los beneficios del desarrollo económico. La Argentina debe definir sus propias metas y para alcanzar esos objetivos requiere de una oportuna y optimizada movilización de los recursos disponibles y de los actores participantes en el sector.