Alejandro Álvarez Gallego
El objetivo del artículo es mostrar la manera como se interceptaron y se plegaron las ideas de Miguel Fornaguera Ramón, un pedagogo que, proviniendo de otra cultura, se integró a la cultura pedagógica que caracterizó la primera parte de la segunda mitad del siglo XX colombiano. Este asunto pertenece a una preocupación que se ha hecho presente recientemente en la historiografía de la educación en Colombia: saber hasta dónde las prácticas pedagógicas de este período fueron resultado de la recepción de corrientes de pensamiento extranjeras que habrían llegado a nuestro territorio por efecto de la literatura que intelectuales y políticos conocían y divulgaban, por efecto de los viajes que realizaban, o por efecto de la presencia de pedagogos, académicos y políticos que habían llegado al país por diversas circunstancias. La historiografía colombiana siempre ha reconocido que Colombia no ha sido un país de migrantes, si se compara con el sur del continente o con México, incluso con Venezuela o Cuba. Al contrario, la Colombia de la primera mitad del siglo XX pareciera un país encerrado en sí mismo, sin mucho contacto con el mundo exterior. Los pocos intelectuales extranjeros radicados en el país en dicho período han sido estudiados para conocer su influencia en la configuración de diferentes disciplinas científicas. De los aportes foráneos a la pedagogía, en cambio, es muy poco lo que se ha estudiados. Este documento quiere aportar en esa dirección, haciendo eco de los trabajos pioneros que se han realizado y haciendo un llamado a los investigadores para que se profundice en esta línea de estudio.