La distinción entre globalización económica y tecnológica y, globalización cultural o mundialización es pertinente para mostrar la configuración de las identidades y su inserción en los espacios de lo global, de lo nacional y de lo local. Asimismo, los procesos de globalización que generan exclusión y desigualdad, y que son distintos pero cercanos a las dinámicas mundializadas de la cultura, abren la necesidad de generar proyectos de desarrollo humano democráticos y accesibles desde el espacio de las políticas culturales.