El impacto social del fútbol en nuestros días es innegable, y la representación de un país a través de su selección se convierte en cuestión de Estado; en torno al equipo nacional se forma un discurso que refuerza las virtudes integradoras del deporte pero también cuestiona las dinámicas de identidad, patriotismo y prejuicio. Se ha tomado como ejemplo a la selección francesa de fútbol, caracterizada por una diversidad social y cultural fruto de su historia reciente. Se analizarán cuatro hechos que han configurado su evolución en la repercusión social de la opinión pública francesa, a saber: la victoria en el Mundial de 1998, el partido Francia-Argelia de 2001, la huelga de jugadores en el Mundial de 2010, y el caso de las cuotas raciales en 2011. A través de la prensa generalista (Le Monde) como deportiva (L�Équipe), se analizará este discurso en torno a la selección de fútbol, haciendo hincapié en el papel protagonista de los medios dentro de la propia noticia.