Se trata de instrumentos sonoros elaborados con materiales de uso cotidiano, o reciclado, como botellas de agua de plástico, vasos desechables, cáscaras de nueces, latas vacías, materiales metálicos, pajitas, hilos, gomas, botones, piedras, caracoles, semillas, etc. Como podéis imaginar, las posibilidades son infinitas si combinamos estos materiales y lo aderezamos todo con una cierta gracia.