La aplicación de la normativa penal en sentido literal, aun siendo válida, considerada en teoría, o en términos de «laboratorio penal», puede dar lugar a situaciones de injusticia material, que generan desasosiego y malestar en la sociedad. Uno de los casos más comunes es el acoso sexual, ya que en ocasiones, la terminología penal no coincide con el uso común del lenguaje.