Félix López Palomero
Después de la Segunda Guerra Mundial, se produjeron grandes cambios, planteándose en la década de 1960 la necesidad de una acción global para el desarrollo de los países menos avanzados, que por entonces estaban accediendo a la independencia de sus antiguas metrópolis. De lo cual se hizo eco la ONU, con la celebración de la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo; que tuvo lugar en Ginebra en 1964, con la meta global de un crecimiento mundial del 5 por 100 acumulativo anual del PNB a lo largo de diez años; a base de un complejo sistema de preferencias generalizadas, financiación especial, facilidades de transporte, precios estables para los productos básicos, etc. Cuatrienalmente desde entonces, se han celebrado doce Conferencias plenarias de la UNCTAD en los más distintos países, siendo la última la que tuvo lugar en Doha en abril de 2012. Sin embargo, por los insatisfactorios resultados de tales encuentros, la ONU estableció el año 2000 los Objetivos del Milenio (OMD), para reducir la pobreza, merced a la ayuda oficial al desarrollo (AOD), en el horizonte de 2015; con resultados hasta ahora muy poco relevantes.