Jacques Denis
"Permita usted que ruja el espíritu animal del sector privado", aconsejaba recientemente el semanario británico The Economist a la presidenta brasileña Dilma Rousseff, enfrentada a una ralentización del crecimiento en su país. Y ya resuenan los bufidos de los inversores: como el del sector inmobiliario en Río de Janeiro, estimulado por la preparación de acontecimientos deportivos de ámbito mundial.