Mathilde Goanec
La ley bancaria que el Gobierno francés presentó a finales de diciembre está notablemente inspirada en el lobby de los bancos. Al contrario de las promesas formuladas por el candidato François Hollande, quien había anunciado la separación de las actividades especulativas y crediticias, el sistema actual sólo se modificará finalmente de manera marginal. He aquí una nueva ilustración del peso de los gabinetes de consultoría, que poco a poco han sustituido a la función pública y a los diputados.