El escándalo de corrupción en el que está implicado un trabajador ginebrino de la empresa Gunvor, especilizada en el negocio del petróleo, al margen de un contrato con la República del Congo, ha suscitado cierta conmoción en Suiza. ¿Se convertirá el comercio de materias primas, particularmente bien instaurado en el país, en el nuevo secreto bancario de la Confederación Helvética?