Los electores de Jean -Luc Mélenchon, cuyas previsiones eran todavía mejores, están decepcionados por los resultados de su candidato (11%). No obstante, obtener casi cuatro millones de votos no es en absoluto un mal balance para el bautismo de fuego presidencial de una galaxia de izquierda dispersa durante largo tiempo. El Frente de Izquierda espera influir sobre las decisiones financieras del próximo gobierno.