Chile, Bolivia y Argentina, juntos, podrían llegar a controlar el 85% de las reservas mundiales del litio, un metal muy cotizado por su uso, entre otros, para la fabricación de baterías eléctricas. Pero para ello, estos tres países latinoamericanos deberían superar discrepancias internas, en especial entre Chile y Bolivia, y asegurar el control estatal de este cotizado metal, entre otras cosas. Pero el Gobierno chileno de Sebastián Piñera parece ir en otra dirección.