Pablo Acosta Gallo
La crisis financiera que azota Europa se ha traducido en políticas económicas que pretenden aumentar los ingresos del Estado a la vez que disminuyen los gastos. Una de las partidas que está sufriendo los recortes es la dedicada a los servicios públicos de salud. En España, los gobiernos en sus diferentes niveles territoriales están aprobando medidas que repercuten en el usuario parte del coste de estos servicios. Estas medidas pueden afectar al derecho a la salud, al derecho a una calidad asistencial adecuada y a la igualdad en el acceso a las prestaciones sanitarias