Mientras son noticia diaria, en España, los recortes presupuestarios y la reforma laboral -que ya ha generado una huelga general y movilizaciones en todo el país-, un nuevo pilar de la democracia se ve amenazado: las libertades públicas. Era de una lógica temida, si los ciudadanos se manifiestan y protestan por considerar que se les está arrebatando derechos sociales, el gobierno comenzará a poner en marcha medidas legales para limitar las libertades que permiten esas movilizaciones.