El 22 de marzo, en Malí, un golpe de Estado derrocó al Presidente Amadú Tumaní Turé. Fue una acción de las Fuerzas Armadas que se enfrentaban, en el norte del país, a la rebelión tuareg del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA). Pero la nueva Junta militar tampoco ha sabido hacerle frente. Y el 6 de abril, después de conquistar las ciudades de Gao y Tombuctú, el MNLA, con el apoyo de organizaciones salafistas (Ançar Din y Al Qaeda en el Magreb Islámico), bien pertrechadas gracias a la guerra de Libia, proclamó la independencia del Azawad.