Croacia se convertirá, el 1 de julio de 2013, en el vigésimo octavo Estado miembro de la Unión Europea. Los electores aprobaron el pasado 22 de enero la adhesión de su país. Aunque el "sí" haya conseguido cerca del 67% de los votos, la baja participación (43% de los inscritos) reduce la importancia de este referédum. En realidad, los croatas se disponen a unirse sin entusiasmo a la Unión, que ha perdido gran parte de su atractivo en todos los países de la región.