El presente artículo se propone contribuir a dilucidar en qué medida se han modificado las condiciones de vida de las poblaciones escolarizadas, luego de haber completado el nivel medio. Es decir, dado que la falta de capacitación �que inicialmente, y desde la discursividad oficial dominante, era considerada la causa por la cual estas poblaciones de mujeres sólo podían acceder a puestos de trabajo altamente precarizados� se ha revertido, se busca conocer si en el presente, esas personas se insertan en el mercado laboral en posiciones que les hayan permitido superar la antigua condición de pobreza.