Martine Bulard
La misma sensación de alivio se experimentaba en Taipéi, Pekín y Washington el día siguiente a las elecciones presidenciales de Taiwán, el 14 de enero. Ma Ying-jeou, ferviente partidario del acercamiento con la China continental, fue reelegido con una cómoda mayoría - prueba de estabilidad regional -, mientras que su adversario del Partido Demócrata Progresista, Tsai Ing-wen, que parecía poderlo reemplazar, era más favorable a la independencia.