El 1 de enero de 2002, entraba en circulación la moneda única (creada en 1999). La euforia mediática que acompañó a este acontecimiento contrasta con las dudas que suscita en la actualidad una divisa soñada en París, concebida en Bruselas y acuñada en Francfort. Hasta tal punto que los inversores y empresas se preguntan si el euro llegará a apagar su undécima vela.