Claude Jacquin
En la crisis actual, el riesgo para los trabajadores y para la democracia es tan grande como el que pesa sobre la economía, si no más. El funcionamiento eficaz del capitalismo, con el advenimiento de una nueva era de austeridad, está afectando gravemente la capacidad de respuesta de los trabajadores. Y se producen despidos masivos, consecuencia de las reorganizaciones de grupos empresariales (fusiones, absorciones...), que no podemos achacar únicamente a avatares bursátiles.