Philip S. Golub
El Congreso estadounidense y la Casa Blanca, de acuerdo por una vez, prevén tomar medidas contra China, susceptibles de desencadenar una guerra comercial. Más allá de los reproches coyunturales de Washington, Estados Unidos no acepta que su omnipotencia sea disputada. En particular por parte de una región del mundo que fue dominio de las potencias occidentales.