Denis Duclos
Hundimiento de un sistema financiero atrapado por sus propias infamias; cuestionamiento de la energía nuclear tras el desastre de Fukusima; desintegración de sociedades enteras en países árabes que se consideraban estables. A pesar de las grandes diferencias, los tres acontecimientos que están sacudiendo el mundo revelan de forma flagante los límites de una misma lógica.