Este artículo revisa, desde un punto de vista preferentemente económico del RDL 3/2012, los cambios en las modalidades de contratación, consistentes en una "recausalización" del despido y una reducción de su coste; y, a la vez, los cambios en la negociación colectiva y las condiciones de trabajo, que facilitarán la flexibilidad interna en las empresas. Se prevé que, a medio plazo, estos cambios coadyuven a una menor tasa de paro y una mayor productividad de la economía española.