La educación es un elemento clave para el desarrollo, la cohesión y la inserción, laboral y social, en cualquier sociedad la formación que favorece el empleo es fundamental para la efectividad real de la igualdad jurídica. España tiene dos problemas críticos en su sistema educativo: el abandono escolar temprano y el bajo nivel de competencia. Además, existe falta de coordinación y de comunicación entre el ámbito empresarial y el sistema educativo, lo que provoca desajustes y desequilibrios en los perfiles de las cualificaciones que dificultan la inserción laboral en tiempos de crisis.