La distribución territorial de la pobreza en España depende cada vez más de los distintos tipos de Gobiernos autonómicos. Las causas de las divergencias en las tasas de pobreza hay que buscarlas en las políticas sociales y en las decisiones impositivas, así como en los instrumentos que se utilizan para luchar contra la pobreza, en cada una de ellas. Las principales disparidades regionales en España se dan entre la zona del suroeste peninsular y las islas Canarias, que tienen los valores de pobreza más altos, y el País Vasco y Navarra que tienen los más bajos.