El Real Decreto 1543/2011, sobre prácticas no laborales en empresas, es una norma de difícil legalidad: carece del preceptivo dictamen del Consejo de Estado, incurre en clara extralimitación ultra vires y colisiona con la regulación que el Estatuto de los Trabajadores efectúa de los contratos formativos. De ahí �según el autor- los posibles problemas de las empresas que hagan uso de tales «prácticas no laborales»