Olivier Aubert
La globalización significa también la mundialización del mercado de la sexualidad. En particular mediante la Red. El número de sitios web consagrados al sexo y a a la pornografía crecen de manera exponencial y revelan un consumo de sexualidd virtual, a veces en directo y en vivo a través de las webcams. Para el mayor provecho de "empresas proxenetas" cuya sede se haya generalmente en paraísos fiscales. Decenas de miles de nuevos trabjadores del cibersexo, en todo el mundo, se exhiben permanentemente por salarios de miseria ante el ojo de cámaras digitales y la mirada de clientes reales. Como en otros sectores, la deslocalización y la desmaterialización de un servicio se traducen por una mayor explotación.