Frédéric Lordon
La mala situación económica sigue cebándose en Europa. Grecia, Irlanda y Portugal corren ahora el riesgo de tener que reestructurar su deuda. A costa de los ciudadanos. A pesar de ello, los gobiernos de la zona euro, inquebrantables, siguen prescribiendo la amarga píldora de la austeridad.