El 18 de octubre de 2011 el Tribunal de justicia de la Unión Europea dictó una importante Sentencia en la que, por primera vez, debía afrontar la cuestión del estatuto del embrión en el derecho comunitario. A partir de una cuestión prejudicial en relación con el derecho de patentes, el Tribunal de Luxemburgo tuvo ocasión de pronunciarse sobre el concepto de embrión humanos a los efectos de la Directiva 98/44/CE, procediendo a establecer un concepto amplio de embrión y extender al mismo la garantía del derecho a la dignidad humana del art. 1 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.