Este trabajo se fija en las aportaciones del TECG, situándolo y explicándolo dentro de todo un conjunto de decisiones de política económica que han marcado las pautas de gobernanza y las soluciones planteadas a la crisis desde su estallido. Todo ello es posible dentro de la elección de un determinado marco económico, el de la Unión Económica y Monetaria, marco peculiar e incompleto al carecer de política fiscal común. Nuestro planteamiento es que todo ello lleva a un cambio en el modelo de solidaridad y cohesión social de la Unión Europea, lo que se acompaña con otras novedades que en ese ámbito está impulsando la Comisión para contrarrestar los efectos de la crisis.