En la situación actual de depresión económica, crisis financiera, ante la creciente incapacidad de las administraciones de garantizar cada vez más servicios públicos a la sociedad y la percepción de la separación de la clase política con la sociedad, los números que se desprenden de la actual configuración de la Administración Local en España parecen ser insostenibles. Por esta razón es necesario reflexionar sobre la homogeneización y reducción del número de municipios como vía para mejorar la eficiencia de las administraciones, especialmente las más cercanas a los ciudadanos, en un escenario de acuciante falta de liquidez.