Los verdaderos centros de decisión de la Unión Europea no sólo son las sedes de la Comisión, el Consejo, el Parlamento y la Corte de Justicia (Bruselas, Estrasburgo y Luxemburgo). Habría que sumarles tres ciudades alemanas: Francfort, donde funciona el Banco Central Europeo; Berlín, desde donde se expresa la canciller alemana Angela Merkel; y Karlsruhe (Estado de Baden-Württemberg), sede del Tribunal Constitucional Federal. Este último, casi desconocido por la opinión pública, tiene sin embargo una influencia determinante en la vida de todos los ciudadanos europeos.