Charles A. Kupchan
Ni Occidente ni "el resto". El mundo se dirige a una diversidad política e ideológica en la que no habrá hegemonías, pero sí una alta competencia. La capacidad desestabilizadora de esta transición aumentará mientras EE UU y la UE sigan a la deriva. La distribución mundial del poder está cambiando rápidamente. Europa y Estados Unidos, que durante cerca de dos siglos han dominado juntos el panorama mundial, están cediendo poder e influencia a China, India, Brasil y a otras potencias emergentes.