Souleiman Bencheikh
Desde hace dos años, la prensa escrita marroquí sufre las iras del poder. En efecto, aunque los numerosos procesos contra periódicos en 2009 y 2010 no obedecen a la misma lógica, puede perfilarse una visión de conjunto del futuro paisaje mediático marroquí. La estrategia de las autoridades parece que ya no es la de una "primavera de la prensa", que tan beneficiosa resultó en cuanto a imagen al principio del reinado de Mohamed VI. Las múltiples crispaciones del Estado se inscriben, por el contrario, en una estrategia de meter en cintura al campo mediático.