A mediados de abril pasado, e Ministerio de Educación español presentó un documento de propuestas para lograr un Pacto político y social por la Educación. La mayor parte de las medidas planteadas en este documento no hacen sino ceder ante las exigencias del sector conervador, retrocediendo incluso respecto a la legislación educativa vigente, que ya había sido pactada, en cuestiones claves, con el centro-derecha parlamentario. La opinión pública está cada día más cansada de los fiascos de los sucesivos pactos para salir de la actual crisis educativa.