Alejandra Galindo Marines
El artículo busca indagar si los cambios experimentados por México a partir de la alternancia han traído cambios sustanciales en las relaciones con los países del Medio Oriente y en base a lo anterior evaluar cuáles son las posibilidades de mantener o mejorar los lazos con estos países. El argumento que se sigue es la relación que debe de haber entre objetivos de la política exterior y los recursos reales con los que cuenta México. De este modo, se puede notar cómo la política exterior mexicana hacia el Medio Oriente pasó por momento de gran activismo, relacionado más con objetivos personales de algunos de los presidentes que como una estrategia explícita y de largo plazo. En cambio a partir de la alternancia y pese a la estrategia de apertura hacia el exterior, México no ha sabido interpretar debidamente sus posibilidades en la zona, si bien hay un cambio importante bajo la presidencia del presidente Calderón, no hay una vinculación entre la política multilateral y las política que se sigue con ciertos actores y áreas en el Medio Oriente.
This article tries to investigate if the internal political developments in Mexico lead to changes in its foreign policy toward Middle Eastern countries and also if it is possible to identify good practices in order to maintain and to improve those relations. According to our perspective Mexican foreign policy was quite active in the past but this had to do more with personal objectives than with a long term strategy. Since the new period in Mexican politics a general objective of openness was framed but the author argues that Middle East was not considered as a priority and besides that there is a lack of connection between multilateral foreign policy and the foreign policy towards that region