Venta de armas a Taiwán, recepción del Dalai Lama en la Casa Blanca, posibles sanciones internacionales contra Irán... A estos contenciosos entre China y Estados Unidos se agrega el del tipo de cambio. El presidente Barack Obama acusa a Pekín de subvalorar su moneda para incentivar sus exportaciones. Pero China es también un socio extraordinario que financia los déficits estadounidenses. Rivales geopolíticos, las dos potencias están ligadas por la moneda. ¿Qué pasaría si dejara de ser así?