El encierro es una poción extendida, tanto en Estado Unidos como en Europa, para hacer frente a los enfermos mentales o a los delincuentes ordinarios. El ideal de rehabilitación y de resocialización que inspiró las reformas de los años 70 ha sido reemplazado en casi todas partes por la exclusión pura y simple. Sin embargo, este nuevo consenso punitivo podría a su vez verse cuestionado debido a sus altos costes.