José Paradiso
El balance del siglo XX llegó tardíamente. Durante la mayor parte de su transcurso, afirma el autor, no se percibió lo que hacia el final sería el descubrimiento de su sentido más profundo: discursos revolucionarios junto a prácticas tiránicas. Es probable que al siglo XXI le ocurra lo mismo si no se le cierra el paso a la utopía conquistadora acuñada por la combinación de fundamentalismo laico (neoliberalismo) y fundamentalismo religioso que emplea la libertad como camouflage de sus intenciones.