Zeev Sternhell
Los intentos del presidente Barack Obama de reactivar el proceso de paz en Oriente Próximo se estancan, a pesar de la idas y venidas diplomáticas del enviado especial estadounidense George Mitchell. El rechazo de Benjamín Netanyahu a paralizar la colonización obstaculiza la reanudación de negociaciones serias con una Autoridad Palestina debilitda por las divisones. La larga agonía del Partido Laborista adherido al neoliberalismo y a la política de "conquistar la tierra", contribuye al bloqueo.