Cuando termina la relación profesional entre un médico y el establecimiento sanitario en el que ha prestado sus servicios, frecuentemente se plantea, como problema adicional a los propios de la terminación de la relación, la cuestión de la custodia de las historias clínicas. El médico se pregunta si puede llevarse consigo las historias clínicas de sus pacientes a otro centro en el que continúe su actividad y también quién debe cumplir con las obligaciones de conservación y custodia de esa documentación clínica. También pueden existir dudas sobre si esta conducta puede suponer alguna infracción legal o puede tener influencia en la determinación de la naturaleza de la relación profesional. Vamos a intentar clarificar algunos de estos aspectos.